jueves, 26 de agosto de 2010

Si no sabes que es imposible, quizá lo intentes y lo logres!

Cuando eras pequeño no te importaba quien eras, si eras más alto o más bajo que tus amigos, si eras más inteligente o menos, si eras más hábil o no, solamente lo disfrutabas todo, lo compartías todo, te dejabas ayudar o ayudabas a otros, sin criticar, sin censurar, como algo natural. Cuando eras un niño de 2 o 3 años, competías con tus compañeros pero no importaba si ganabas o perdías, eso al final poco afectaba, se vivía el momento y ya, el resultado era un impulso temporal y nada más, unas veces ganabas y otras perdías, en algunos juegos eras mejor que tus amigos y en otros no eras tan bueno, pero eso no importaba. Decías lo que pensabas o a veces incluso solo decías lo que querías, sin preocuparte por que los demás aprobaran o no de lo que decías y sin considerar tontos a quienes pensaban algo diferente, solo escuchabas y aprendías en forma natural, aceptabas lo que te servía y dejabas pasar lo que no.

Pero un día te enseñaron a valorarte pero no para ti mismo, sino en comparación con los demás, a eso le llamaron autoestima, solo entonces empezaste a preocuparte y a sufrir, a juzgar a tus amigos, a criticar sus resultados y a tratar de hacer ver los tuyos como superiores. Te enseñaron a hacer juicios, a ser competitivo; eres mejor, eres peor, fueron en adelante las frases que mas comúnmente escuchaste, y el sufrimiento fue cada vez mas fuerte, el miedo se apoderó de tus actos, aprendiste a decir cosas "inteligentes", a mostrar los resultados que los otros esperaban de ti, con ello ganaste su aceptación, muchas veces en contra de tus valores, de tus sentimientos, de lo que en realidad pensabas. Aprendiste que si no lograbas la aprobación de los demás te sentías fracasado y sufrías, aunque en realidad a los otros eso poco les importaba, pero era necesario ser popular, no ser rechazado.

Como defensa aprendiste a hacer lo "correcto", a ser bueno, a ser cómodo, a ser lo que otros quieren que seas, a decir solo lo que otros quieren oír, a disminuir el rechazo para sufrir menos, a ese sentimiento le llamaron autoestima, no te autoestimas si permites que te hieran, si haces lo correcto te aceptan y no te hieren, así te estimas más. Sin embargo cuando actúas en contra de tus sentimientos verdaderos, los demás te aceptan pero tu no, no te estimas y sufres, otros no te rechazan pero tu si lo haces, y eso merma tu autoestima, entonces de que vale el esfuerzo?.

Si vives una vida auténtica, si aceptas que eres un individuo único y excepcional, con habilidades especiales para unas cosas y menores para otras, pero que puedes usar a tu favor todo lo que tienes, que puedes decir lo que piensas, sin causar daño a otros, que puedes hacer lo que deseas, sin afectar a otros, que puedes soñar y conquistar tus sueños, que la meta es el final pero lo que en realidad se vive es el camino, entonces volverás a ser tan feliz como cuando eras un chiquillo y tus actos y palabras dejarán de ser dardos lanzados a los otros, mientras ellos a su vez dejarán de defenderse, entonces te darás cuenta de que ellos no te atacaban, solo respondían tratando de salvarse.

Tus acciones y no tus pensamientos serán la medida de las realizaciones. Si crees que puedes o si crees que no puedes,  estás en lo correcto, pero  puedes cambiarlo?, quizá si lo intentas te darás cuenta de que tus miedos eran solo miedos, que ellos desaparecen cuando intentas acciones, no importa si ellas son o no exitosas, cuando te mueves, cuando realizas acciones el miedo es solo un ingrediente, actúa como un consejero, si no te mueves dándole la razón a tus miedos, el miedo será tu carcelero.

Vive cada día como si fuera el último de tu vida, en todo caso algún día lo será, pero tú no sabes cuando. Si decides vivir para realizar todo lo que tienes planeado, entonces la vida habrá valido la pena, no importa si aciertas o no, en todo caso habrás aprendido, mejorarás tu sentido de valor, te estimarás más y serás capaz de emprender nuevas cosas, dejarás atrás el miedo y la inactividad, dejarás de preocuparte por el futuro, estarás tan ocupado viviendo el presente que no tendrás tiempo para hacerlo, harás planes y los realizarás mediante acciones permanentes, del pasado solo te quedarán buenos recuerdos y un día habrá mejorado tu futuro,   habrás vivido tan bien el presente que lo que hoy llamas futuro, será mejor de lo que esperabas y te llenará de satisfacciones, de realizaciones y de gratificantes sentimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario