miércoles, 22 de septiembre de 2010

El aprendiz de arquería. Una historia sobre la responsabilidad y el exito

Adaptarse para  tener exito!

Aceptar que puedes aprender te preparará para adaptarte el cambio. Si crees que todo lo sabes, ten presente que el mundo que dominas quizá ya no existe y del nuevo ni siquiera te has dado cuenta. El aprendizaje continuo requiere un gran sacrificio de tu ego, el dirá que eres un experto y tu querrás creerle, pero solo quien es consciente de que le falta aprender se interesará en hacerlo.

Cuantas veces te habrás dedicado a luchar contra la corriente, tratando de que la situación sea ideal para ti, de que otros acepten como válidos solo tus puntos de vista y estén de acuerdo en modificar todo lo que no conviene a tu idea de cómo deben ser las cosas. Cuanto desgaste de energía, cuantas discusiones vanas y cuantos desacuerdos y al final… casi nada.  La adaptación es también una forma de aceptar la responsabilidad por tus actos.  No puedes seguir culpando a otros, a las circunstancias y a la suerte,   ese es el mundo que tienes para disfrutar y en iguales condiciones unos triunfan y otros fracasan.

Te invito a leer este tradicional cuento llamado ” El aprendiz de arquería”, quizá encuentres puntos de reflexión que te ayuden a aceptar con nobleza lo que no puedes cambiar y adaptarte más rápido, antes de que lo hagan los demás, para sacar ventaja de las situaciones.  Es también una lección sobre la responsabilidad


Buena suerte con tu lectura, aunque la historia es un poco larga valdrá la pena dedicarle el tiempo suficiente.



Así va la historia…

El viento soplaba fuerte y frío, creando pequeños remolinos de hojas a la par que erizaba la piel del joven muchacho esparciendo el olor de su esfuerzo muscular al tensar el enorme arco. El cielo gris tampoco ayudaba mucho.



Por qué no podían apartarse esas nubes del cielo?




Con tan poca luz casi no podía ver a su blanco. En su opinión habían escogido muy mal donde situar la pista de prácticas, ese cerro era escalofriante y parecía que el viento gustaba de burlarse del aprendiz de arquero. Además estaba convencido de que la diana estaba torcida.



Como pretendían que aprendiese así ? No era posible acertar en ese blanco!



La flecha zumbó velozmente por entre los árboles, bella como un águila surcó el cielo para... fallar por casi una braza entera!



- Agghhh! - rugió de rabia Tao Tseng - En estas condiciones no hay quien acierte! Es imposible!

La bella entrenadora Lin Piu, miró sonriente al muchacho, sus negros cabellos estaban recogidos en una hermosa tiara dorada mientras que unos amplios ropajes parecían bailar ante la silenciosa música que el travieso viento tocaba contra sus delicadas líneas femeninas.

- De verdad crees que es imposible Tao Tseng ? - y antes de que el aprendiz pudiera responder, agregó - Por que lo crees así ?

- Lin Piu, es obvio, creo yo -contestó el aprendiz, feliz de poder ser útil al marcar todos los defectos de la pista de entrenamiento, y poder ayudar así a solucionarlos y facilitar el adiestramiento de todos los arqueros que fueran detrás de él.







Quien construyó esto no se dio cuenta de que este cerro no es precisamente el mejor lugar para una pista de entrenamiento de arqueros. Aquí el viento es irregular y caprichoso, te despista de tu objetivo. Además hay poca luz, con lo que el blanco se ve mal.



Y a quién se le ocurrió poner la diana entre los árboles ?.







El movimiento de las ramas distrae mucho. Creo que si alguien los podara, sería todo mucho mas sencillo.



Ah! -agregó suspirando- y la diana no esta recta del todo, sino que esta un poco torcida a la derecha, eso hace que una flecha que le diese pudiera fallar el blanco. Si alguien lo corrigiese, entonces si podría dar en la diana. Si no es imposible!!



A quien se le ocurrió poner esta pista aquí? Sin duda no sabia mucho de arquería!







Lin Piu rió dulcemente, su risa era como una hermosa melodía al son de la cual bailaba todo su hermoso cuerpo. Tao Tseng habría jurado ver danzar el espíritu de la bella arquero debajo de los amplios pliegues de su blanco kimono.







- De verdad crees que quien puso esto aquí no sabia nada de Arquería ? -preguntó casi como para si misma-. Pues quizás tengas algo de razón, pero sin duda sabia mucho del corazón humano.







Y acto seguido Lin Piu arrebató el gran arco de las manos del sorprendido joven y



tomando una de las flechas clavadas en el suelo delante de él, la tensó y apuntó con una rapidez y destreza sin igual. La mujer solo apuntó un momento, pero Tao Tseng jamás olvidaría la expresión de esos ojos, normalmente vivarachos, seductores, y casi traviesos. Ahora estaban impresionantes, parecían absorber la esencia de todo lo que les rodeaba... a la par que se centraban en un solo y único punto.







Todo tardó menos de lo que Tao Tseng podía usar en tomar aire, y entonces la flecha ya estaba ahí, perfecta, precisa, en el justo centro de su diana, tal y como si siempre hubiera pertenecido a ese lugar.







- Te das cuenta ahora Tao Tseng ? -dijo la entrenadora-. Los fallos exteriores no importan, las circunstancias son irrelevantes, solo lo que hay en interior importa.







Tao Tseng se quedó maravillado con -literalmente- la boca abierta, jamás habría esperado ver tanta destreza ni una sabiduría semejante en una mujer tan joven y hermosa.







- Que quieres decir ? -balbuceó finalmente.







- Pues simplemente que todas esas cosas que me has dicho no importan. -dijo Lin Piu sonriendo con picardía-.







- Cómo que no importan? -se rebeló desde lo mas hondo Tao Tseng- Qué es eso de que no importan? Todo lo que yo he dicho son problemas gravísimos y reales que existen! Acaso no sabes mirar a tu alrededor y verlos? - dijo ofendido y con su amor propio tocado.







- Claro que los veo! -Contestó la Maestra en Arquería divertida- Esos y más! -ante la sorprendida mirada del joven, continuo- Tú no me has mencionado que las flechas están mal equilibradas, ni que el arco es demasiado duro pues ya es viejo y esta gastado. Tampoco has visto que el blanco esta más abajo que nosotros, lo que siempre es incómodo, ni que las hojas que revolotean con el viento pasan frecuentemente por delante de nosotros y la diana entorpeciendo la visión... ni unas cuantas cositas mas que nos hacen... como era? -y tras fingir ponerse seria para recordar con precisión, agregó: - Que hacen "imposible" dar en el Blanco.







Tao Tseng miraba fijamente la flecha, perfectamente clavada en su diana, debatiéndose internamente entre su joven orgullo masculino herido, y su admiración e increíbles ansias de aprender. Finalmente sus ansias de mejora pudieron sobre el rencor y repleto de una total admiración y aprecio, aceptó la lección de humildad y se preparó para aprender lo verdaderamente importante de la experiencia.







- Me estas diciendo que conoces todos los fallos? -pregunto con sencillez.







La hermosa mujer, viendo la total sinceridad en los ojos del joven, respondió en el mismo tono franco que él. - Todos... o casi todos -sonrió- aunque siempre hay algún aprendiz que me indica uno nuevo -su risa era como el dulce cantar de una paloma- no se como son capaces de dispersarse tanto, de esperar tanto!







- De Esperar? De Dispersarse? Que significa todo eso? -pregunto intrigado.







- Está todo relacionado -explicó ella- cuando la gente espera que las cosas sean de cierta forma, y no lo son, dispersa su concentración y sus energías en centrar inútilmente sus pensamientos en todos los fallos que no le gustan, y el desagrado que le crean, esa dispersión de sus recursos internos, les hace fracasar.







Tao Tseng tragó saliva, aún no lo entendía del todo, pero aquello había tocado una fibra sensible dentro de su ser.







- No entiendo bien lo que me dices -farfullo finalmente Tao Tseng- Qué quiere decir "Esperar"?







La mujer dudo unos momentos antes de contestar. Cómo podría explicarlo para que lo entendiera lo mejor posible?. Lo que le estaba explicando llegaba justo hasta el fondo de las más importantes hebras de la naturaleza humana... Cómo poder llegar hasta ahí sin chocar con los muros de los prejuicios y orgullo que sin duda habitaban en el joven igual que habitan en cada ser humano que respira y camina ?







- Quién decide si una persona Triunfa o no? -Preguntó finalmente la entrenadora dando un sabio rodeo para poder traer la más intensa luz de la comprensión en la mente y el corazón del joven. Tao Tseng dudó durante unos momentos, su mente le decía varias cosas contradictorias, pero su naturaleza era de arquero, así que acalló sus pensamientos y se centró totalmente en escuchar a su corazón.







- Ella misma -dijo al final-. Solo una persona decide si triunfa o no.- Cómo podría ser de otro modo?







Lin Piu aplaudió literalmente la sabiduría y el acierto del joven, pocos eran tan sabios e inteligentes como para dar una respuesta tan precisa y verdadera!







- Así es! -Dijo tan contenta que le espetó un beso de recompensa en la mejilla del joven y, posando su brazo como si fuera un camarada de batalla y agregó -Eres muy inteligente e intuitivo Tao Tseng, pues has sabido ver y aceptar la mayor de las verdades de esta vida, que solo uno mismo decide si triunfa o no.







La mujer hizo un silencio y luego continuó.







- Hagamos un juego, mi joven amigo, vamos a hablar rápido, yo te hago una pregunta y tu me respondes rápido. De acuerdo?







- De acuerdo! -Contestó el joven.







- Quien decide si una persona triunfa o no?



- Ella misma -Respondió Tao Tseng con una sonrisa de triunfo.



- Quien decide si yo triunfo o no?



- Tú misma -respondió Tao Tseng orgulloso de sus buenas respuestas.



- Quién decide si tú triunfas o no?



- Yo mismo -contestó, aunque, en este caso le tembló un poco la voz. No es que dudara de la respuesta, Tao Tseng sabía que esa ERA la respuesta correcta y verdadera, lo que pasaba es que realmente le daba un poco de miedo la importancia que tal significado acarreaba sobre su vida.







- Quién decide pues si tú triunfas y das en la diana o no?







- Yo mismo -contestó el Joven arquero alargando cada una de las palabras, sabía que estaba diciendo lo correcto, pero no podía evitar sentirse como si hubiera caído en una trampa. La mujer sabia mucho más sobre el corazón humano de lo que nadie habría considerado "cómodo" estando en su presencia, así que el aprendiz no pudo evitar temblar cuando Lin Piu sencillamente le espeto.







- No te sientes ahora mismo como si hubieras caído en una trampa? –Preguntó sonriente.







- Ciertamente si -contestó balbuceando él.







- Esta, mi joven amigo, es la "Trampa de la Vida"



.



Tao Tseng encontró ahora algo más poderoso en su interior que esa sensación que parecía fascinarle y revolverle el estómago a la vez, y fue la fuerte necesidad de aprendizaje que siempre le dominaba.







- La Trampa de la Vida -repitió el- Fascinante... Que quieres decir exactamente con eso?







- Es más sencillo de lo que parece - dijo ella - de pequeños se nos explica que la vida es dura, y es cierto, no sabes cuanto lo es! -explicó ella seria y feliz al mismo tiempo- La vida es inmensamente dura porque nos ha dado a todos y cada uno de nosotros la mayor de las cargas, la carga de la "Responsabilidad de Nuestras Propias Vidas".







- Honor -murmuró el joven identificado con el sentimiento.







- Puede ser -dijo ella- y si no es eso, si algo muy parecido y quizás hasta más poderoso







-el joven escuchaba extasiado-.







- Cuando a la gente le dicen que la vida es dura, se echan a temblar y a pensar que las mayores desgracias se abatirán sobre ellos -su hermosa cara tenia una peculiar sonrisa - no se dan cuenta de que la dureza de la vida es algo aun mayor que todo eso, es la Responsabilidad. El saber dentro de nosotros que en realidad, y después de apartar todas las telarañas de excusas que queramos poner para no poder ver lo que es cierto, solo existe una verdad, y es...







Que cada Persona, es la única que decide si Triunfa... o no.







Tao Tseng estaba entendiendo más de lo que quizás desearía, así que cerró los ojos para poder asumir mejor la enorme carga sobre sus hombros y preguntó.







- Quieres decir que el éxito en la vida es una cuestión de Decisión y responsabilidad ?







- Así es, mi pequeño amigo. Fíjate en el tamaño de esta verdad y comprenderás por qué, en su inmensidad, aun las más grandes culturas sólo pudieron aceptar y comprender pequeñas partes de su totalidad. Quizás pueda parecer que esas pequeñas partes se contradicen, pero igual que una pata de un Elefante es una parte, de la misma forma que lo es su trompa o su cola, todas son parte de la figura total, y no podemos juzgar la Gran Verdad sólo por una de las partes, solo por la Totalidad de la misma.







- Dime, antes me respondiste bien y me dijiste que Solo "Tu" decides si Triunfas... o no. - Dijo ella recalcando los hechos- así pues, sólo tú decides si acertarás en la diana... o no. O si amas... o no. O si ganas dinero... o no. O cualquier cosa!! Pero no nos distraigamos de lo que nos interesa, la cuestión es que el único decide si acertaras o no en la diana... Quién es?







- Yo mismo -contestó Tao Tseng, el aprendiz de arquero.







- Así es. -y agregó- así pues, dado que solo tú decides si aciertas o no aciertas en la diana, eso quiere decir que Las Circunstancias son Irrelevantes! Te das cuenta de eso?







Tao Tseng dudó antes de contestar.







- Si eso que me dices es cierto... entonces tu acertaste en la diana porque decidiste hacerlo así, verdad ?







- Así es -Contestó ella







- Pero eso también quiere decir que yo fracasé, no le di a la diana, porque así lo decidí y no por el viento, las sombras o las flechas mal construidas -dijo torciendo la cara en una mueca de disgusto.







- Así es -confirmo la chica - Pero... Por qué lo hiciste?







Tao Tseng no lo sabía, no dudaba ahora que había fracasado porque así lo había decidido, cierto es que con todo su ser deseaba echarle la culpa a otra cosa, pero sobre todo era un arquero de Honor, y eso quería decir que reconocía sus propios fallos. Así que intentó descubrir por qué.







- Te ayudaré -dijo la joven-.







El Problema no está en tus pensamientos conscientes, sino en esa parte de tu mente que trabaja sin que tu seas consciente de que lo hace, como cuando respiras, haces que tu corazón lata, o mueves una mano rápidamente por reflejo. –







Hizo una pausa para que el aprendiz entendiera sobre que estaba hablando y continuo-







La cuestión es que tú tienes una costumbre que todos tenemos, y es la de hacer Juicios y Prejuicios. Los Prejuicios son opiniones sobre lo que deberían ser las cosas antes de tener datos suficientes para tomar una opinión bien fundamentada.







Pues bien, cuando tú entraste en la zona de prácticas, te habías creado en tu mente una idea de como seria todo. Tú "esperabas" que todo fuese de cierta manera... pero resultó que las cosas no eran tal y como esperabas. Así que acto seguido te pusiste a identificar como "malo" todo lo que no coincidía con tu opinión de como deberían ser las cosas y lo marcabas mentalmente como un "error" que debería ser corregido.







Por qué?... Sencillamente porque tú querías que las cosas fueran tal y como tú te las imaginabas, como esperabas que fueran. Así que ese descontento que tenias dentro de ti identificó un montón de errores y emitió un Juicio, un Juicio que quizás no fuiste consciente de ello más que con un simple sentimiento interno, un pensamiento tan rápido que no puedes identificar con palabras, sino con un movimiento rápido de la mente, una sensación de disgusto, quizás como un malestar escondido en un músculo, fuera como fuera, ese Juicio era "Esta arquería está mal, nadie puede aprender aquí"







Tú, al "esperar" que las cosas fueran de una manera, y al ver que eran de otra, te negaste a aceptar como son en realidad. Esa negativa provocó ese Juicio en tu Interior. Y ese Juicio creo una decisión interna. La decisión de fracasar, de errar el tiro, para demostrarte internamente que tu juicio era el correcto, autoanfianzarte en tu interior de esta manera y quizás hasta llamar la atención sobre los demás para que corrigieran todos los errores.







Te das cuenta ahora de que todo sucedió en tu interior tal y como te digo?







Tao Tseng asintió avergonzado.







Pero no te preocupes mi amigo, esto ocurre en el interior de todas las personas y normalmente este proceso es el causante de todos los fracasos, simplemente la persona se convence de que las situaciones que le rodean sólo le pueden conducir al fracaso, y entonces internamente decide que va ha Fracasar, después, hace inconscientemente todo lo que está en su mano para hacerse fracasar a si misma, pues -sonrió- necesita saber que tenia razón.







- En cierta ocasión -comentó el joven tímidamente- escuché a dos Maestros arqueros hablando de términos parecidos... y lo llamaron... Cómo era? Ah, si! ENTUSIASMO!







- Exacto! -Exclamó complacida la hermosa Entrenadora- El Entusiasmo no es otra cosa que como te hablas a ti mismo, el como te relacionas contigo mismo en tu interior, el como funcionan tus pensamientos para formar las decisiones oportunas. Los que se hablan mal a si mismos, marcando los "errores" y los "fallos", sin duda lo que están haciendo es convenciéndose a si mismos de que tienen que Fracasar, y entonces se hacen Fracasar. Se frenan a si mismos con sus palabras al causarse decisiones negativas para si mismos.







- Pero - añadió el muchacho aún a riesgo de ser improcedente- pero esos errores realmente existían. Acaso si los dejo de ver no estaré errando en mi apreciación? No estaré faltando a la realidad ?







Las carcajadas de la mujer jamás podían haber sido mayores. - Esa es la excusa mas vieja de los fracasados mi joven amigo -al verlo ofendido añadió- perdona, no quería ofenderte, sin duda tú tienes talento de arquero, pero alguien en el pasado te metió esa idea, digna de un fracasado, en tu hermosa cabecita.En seguida comprenderás lo que quiero decirte. Imagínate que estás en un camino en medio del bosque, llamemos a ese camino "Vida", es de noche, esta oscuro y supongamos que enciendes una vela entre tus manos. Qué ocurrirá?







- Que se creara una luz, y podré ver mejor -respondió el joven.







- Seguro? -sonrió la Entrenadora- Sólo generarás una luz?







- Yo creo que si -dijo el joven.







- De acuerdo pues, ahora estás ESPERANDO, así que acompáñame -Y rápidamente le condujo hasta el almacén de los arcos, una pequeña caseta de madera bien cuidada, una vez dentro cerró todas las ventanas con sus postigos y atrancó la puerta creando una oscuridad casi absoluta. -Ahora Tao Tseng, enciende esta vela.







El muchacho así lo hizo, aunque no fue fácil en la oscuridad. En cuanto pudo encenderla, comprendió lo que la mujer había querido expresarle.







- Ahora lo veo -dijo al fin- la vela genera luz, pero al generar esa luz, también estoy



causando sombras.







- La vida es "dura" -sonrió ella- con cada vela no solo creamos una luz, sino que también generamos sombras, eso es así por definición, es la pura y dura realidad. Ahora imagínate que estás en tu camino de la "vida" y que decides encender esta vela. Bien, ahora tienes una luz que te puede iluminar el camino. Si usas esa luz, podrás llegar al final de tu camino con éxito. Pero... que ocurriría si te fijaras en las Sombras? Que verías?







- Supongo que Oscuridad -dijo el joven







- Así es, y qué ocurre si cuando estas caminando vas mirando la oscuridad?







- Pues que veré Sombras y Oscuridad... es decir, que no veré... y si no veo.. –pensó dubitativo- Tropezare y caeré.







- Así es: Si te fijas en las sombras de la vela, Fracasaras.







Tao Tseng estuvo en silencio durante mas de diez minutos dejando que tamaña enseñanza penetrara hasta en lo mas profundo de su mente.







- Así pues -dijo al fin- Para triunfar he de ignorar las sombras, y fijarme en la Luz, y usar la luz que tengo para alcanzar el éxito en mi vida. Verdad?







- Así es -dijo orgullosa la Maestra de su aventajado discípulo-







Así es mi arquero. Un arquero se fija en la Luz, mientras que los fracasados, se centran en las sombras. Por eso mientras los arqueros alcanzan el éxito y obtienen todo lo que desean en la vida... los fracasados se dan con las espinillas contra las duras rocas y se comen el barro mezclado con la furia y la rabia de su fracaso.







El joven meditó durante mucho tiempo sobre estas palabras.







- Pero yo sé de personas que han fracasado en sus vidas y que no son malas personas, sino buenas. Por qué les ocurre esto?







- No amigo mío -dijo Lin Piu maternal- son sólo personas que no han tomado la decisión de controlar sus vidas. Pero esa también es una decisión, la decisión de que otros controlen tu vida, y eso es algo que suele conducir al fracaso, pues... A dónde puede conducir la irresponsabilidad? El éxito no llega por casualidad, hay que decidir alcanzarlo y aplicar esa decisión con nuestro trabajo para triunfar.







Tao Tseng estaba ansioso por saber más sobre este tema, pues sentía que era una revelación suprema para él, sus intereses y su vida. Pero la información y la revelación estaba siendo tan enorme, que decidió guardar silencio durante casi cuarenta minutos para dejar que sus hombros se adaptaran a la nueva carga que portaban, una que siempre habían llevado pero que solo ahora reconocían como suya.







Lin Piu era Paciente, además de hermosa, y mientras el joven aceptaba el control de su vida e internalizaba el secreto del éxito, ella decidió disfrutar del momento y fue feliz simplemente mirando como se ponía el sol y sintiendo la suave textura de la fresca hierba bajo su piel.










• Este es un cuento tradicional de autor desconocido.

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viernes, 17 de septiembre de 2010

carta a mi jefe!

Carta a un jefe






Muy respetado señor Jefe:



Hoy cumplo 2 meses de estar laborando en esta empresa, bajo sus muy estrictas y ceñudas órdenes.



Como usted recordará fui escogido a través de un estricto y muy dilatado proceso de selección, el cual se encargó de descubrir la historia familiar desde la época en que mis antepasados obtuvieron la libertad de manos de los conquistadores a través de una insurrección armada, lo cual por supuesto restó varios puntos a la evaluación de mi personalidad al considerarme descendiente directo de personas poco afectas al cumplimiento de lo establecido y propensas a solucionar los problemas por las vías de hecho.



Debo eso sí, admitir que el proceso ayudó a probar gran parte de mis cualidades y descubrir mis defectos, por ejemplo encontré que si la motivación es suficiente y se junta con la necesidad, puedo tener una inagotable dosis de paciencia, bien sea para esperar una llamada durante más de 1 mes para citarme a un examen, puedo esperar sin exaltarme a que un examinador que nos citó para entrevista a las 8 a.m y que además muy diligentemente nos llamó a lista cinco minutos antes de esa hora, retirando del proceso a quienes por alguna razón no estaban presentes al llamado, se desocupe de atender la vida familiar, social, deportiva, afectiva, galante, emotiva y gastronómica e igualmente atienda primero las cosas más importantes como entrevistar sin cita previa a los recomendados de su jefe, amigos, esposa, secretaria, amante, hijos y conocidos, proceso que más adelante y gracias a la cultura política que desarrollamos de un presidente varias veces reelegido, se denomina meritocracia. Finalmente a las 5 de la tarde, solo 9 horas después de la cita, este ejecutivo importantísimo, usted mi gran jefe, delegó en su secretaria el pasarnos un cuestionario de 200 preguntas advirtiéndonos que teníamos 30 minutos para responderlas y que si para entonces no lo habíamos terminado, era mejor despedirnos del puesto, entendí entonces la valiosa enseñanza que el proceso mismo nos estaba dejando para el futuro trabajo bajo presión, agradecí muy especialmente su deferencia al estar pendiente de nuestro examen interrumpiendo nuestra concentración cada 5 minutos para advertir el paso del tiempo y lo poco que nos quedaba para terminar y por supuesto ayudándonos a medir el aprovechamiento con frases tan inteligentes como “quien no haya contestado en este momento por lo menos hasta la pregunta 70 es mejor que entregue y regrese a la vagancia porque el puesto es para pilosos”, después entendí el valor de los mensajes retadores que sacan lo mejor de nosotros para permitir que logremos las metas.



Para terminar el examen sonó un pito como de arbitro, después me enteré que usted lo era en los campeonatos del barrio y admiro su deferencia al prestarnos su experiencia en el tema para que el silbato fuera claramente escuchado y a tiempo, eso sí sin tiempo suplementario, otras dos personas se ubicaron estratégicamente en las esquinas posteriores del salón y se nos advirtió que al sonar el pito deberíamos dejar el papel y esfero sobre el escritorio y no intentar siquiera hablar con el compañero o escribir otra respuesta en la hoja, se que muchos le malinterpretaron como falta de confianza en nosotros pero en realidad era un muestra de organización y disciplina de su parte y una prueba de entereza para cada uno de nosotros.



Para no extenderme en detalles que por usted son bien conocidos, esperé 3 semanas más y fui citado a una entrevista en la cual ya solo estábamos uno 20 candidatos de los 260 del grupo general que inició el proceso, el grupo se completó con los 10 que por meritocracia habían sido enlistados, no seleccionados pues hasta aquí, de ellos no había ninguno retirado, imagino que tenían más capacidades y conocimientos que nosotros y por ello su deserción no había ocurrido.



Los 10 meritócratas, fueron invitados a desayunar, nosotros no, pero entiendo que para hacernos la vida más fácil pues fuimos citados 3 0 minutos más tarde que ellos, desafortunadamente el desayuno con ellos se juntó con el almuerzo en el club y nosotros haciendo gala de la paciencia debimos esperar hasta las 4 de la tarde, hora en que usted regresó a la oficina, y eso sí, debo reconocerlo haciendo un gran esfuerzo porque se le notaba cansado y a pesar de el tufo a vino del almuerzo, para no hacernos perder el tiempo, nos entrevistó a todos y cada uno por casi 5 minutos, admiro su capacidad de recordación, pues no tomó nota de nada y su gran concentración a pesar de que su secretaria insistía cada rato para pasarle una nueva llamada de las muchas que no había atendido durante el día y que usted haciendo gala de su don de gentes devolvió a pesar de lo ocupado que estaba con nosotros y de que muchas de ellas eran de amigas para invitarlo a cenar, a novena, a almorzar, a cine etc, las cuales usted a pesar de su importancia se dignó atender con la misma diligencia y hasta con más cortesía que las de negocios que por supuesto eran más importantes.



El caso es que después de 6 semanas un día recibí la tan anhelada llamada en que me indicaban que estaba entre los seleccionados para el training, para lo cual debía presentarme el siguiente Lunes a las 7 de la mañana, adjuntado:



Examen de sangre

Examen médico general

Examen de pulmones

Examen de orina

Examen de heces fecales

Pasado judicial

Certificado de la procuraduría sobre la no existencia de expedientes disciplinarios

Libreta militar

Cédula de ciudadanía

Tarjeta de eps

Declaración de renta de los 4 últimos años

Rut actualizado

4 fotos tamaño 4x4 fondo azul con corbata

3 recomendaciones personales

3 recomendaciones familiares

3 recomendaciones comerciales

3 referencias bancarias

hoja de vida en original y dos fotocopias

fotocopias de los diplomas

y otros documentos de los cuales ya no me acuerdo



Además debíamos llevar fotocopias de los certificados de notas de educación primaria, secundaria, técnica, universitaria, post universitaria, etc. autenticadas, eso sí debo agradecerle no haber hecho referencia a nuestra educación preescolar, porque debo admitir que debido a mi edad, en el momento en que inicié mi proceso educativo, los jardines infantiles no estaban debidamente organizados y yo, tuve que aprender a escribir números, vocales y el alfabeto de la mano de mi madre y abuela, que se turnaban para ayudarme a avanzar. Ahí no hubiera podido adjuntar ningún certificado y habría quedado relegado del proceso.





Training



No se porque esa palabrita me ha hecho pensar siempre en los instrumentos de tortura con que estiraban a los herejes en la inquisición halándolos de las extremidades con 4 caballos, aunque después de finalizar el proceso comprendí que mi subconsciente me había estado enviando mensajes de advertencia al respecto mediante esa analogía.



La sala de training a la cual fuimos citados los 2 seleccionados por el proceso normal y los 10 meritócratas estaba ubicada en el sitio mas remoto de las oficinas generales, dentro del almacén de materias primas, imagino que nosotros mismos éramos materia prima en bruto para fabricar productos finales con los atributos y cualidades que el proceso de calidad iso exige, allí nos ubicaron desde el primer día para hacer la inducción y luego todo el proceso de capacitación y entrenamiento definido en la norma de calidad.



La instructora con cara de prefecto de disciplina de escuela pública (en donde realicé gran parte de mis estudios de primaria y secundaria) nos contó sobre las normas que debían cumplirse en la organización a la cual ella misma había servido diligentemente por más de 35 años y en la que había hecho una carrera que la había llevado desde la recepción del edificio a la asistencia de training, no sin antes haber pasado por recepcionista, secretaria de personal, secretaria de uno de los coordinadores, secretaria de un supervisor y ahora secretaria del jefe de selección, delegada al training casi de tiempo completo. Nos recitó de memoria los horarios de entrada y salida, el catálogo de faltas leves, graves y gravísimas, el procedimiento para imposición de sanciones y por supuesto las causales de cada una de ellas, nos contó de todas las personas despedidas en el año por no cumplir fielmente con los compromisos laborales o no adecuar su carácter a las normas de empresa y además lo hizo en un tono enérgico que según ella muestra la energía que pone en su diaria labor para demostrar el compromiso y compenetración con los objetivos empresariales, advirtiéndonos constantemente de lo estricto de su jefe y lo difícil que era complacerlo con el trabajo ya que en sus palabras en un doctor muy exigente, debo confesar que recordé por un momento la formación en filas realizada en el patio de la escuela cuando la directivas consideraban que la conducta de alguno de los alumnos debía reprocharse y aprovechaban el momento para hacerlo en público y como si todos fuéramos culpables de la misma cosa.





Hacia las 12:30 se suspendió la “conferencia” para que nosotros tomáramos 1 hora para almorzar, debíamos regresar sin falta a la 1.30 pm so pena por supuesto de “no continuar en el proceso”. Los seleccionados por meritocracia fueron invitados a la sala de juntas en donde les servirían el almuerzo suministrado por la empresa, los otros 2 salimos a recorrer el barrio para tratar de encontrar un lugar donde almorzar con los pocos pesos que teníamos en el bolsillo, dada nuestra precaria economía después de varios meses sin recibir salario.



A la 1:30 de la tarde nosotros regresamos muy juiciosamente al salón de training para continuar con el proceso, allí nos esperaba la asistente de training. A nuestra llegada miró el reloj y luego a nosotros como para comprobar si aún estábamos en tiempo para continuar en el proceso. A eso de las 2 pm los meritócratas hicieron su arribo acompañados de usted mi gran jefe quien los instaba a continuar con el proceso con palmaditas en el hombro y fuertes abrazos, estimo que dada su ocupación y por supuesto la falta de cercanía no recibimos tales palmadas en el hombro, hoy entiendo que probablemente fueron mis celos profesionales o la falta de confianza en mi mismo lo que me llevó a tales pensamientos negativos en aquel tiempo.





El entrenamiento eso sí tenía una gran dosis de disciplina y mucho de automatización, como para enseñarnos a responder casi inconscientemente a cualquier orden recibida, la primera parte de cualquier frase llevaba una alta dosis de entonación militar, supongo que para despertarnos del letargo y luego prepararnos para asumir los nuevos desafíos.



A nosotros los que no habíamos llegado por meritocracia, nos correspondieron equipos un poco mas viejos y algunos en un grado de obsolescencia tal que dificultaban el manejo y en algunos casos carecían de las piezas mencionadas en las instrucciones, eso sí en honor a la verdad, no de todas para ser justo y también estimo que fue una consideración especial para no apabullarnos con tecnología de punta que probablemente no estaríamos en capacidad de manejar. .



El proceso fue realmente muy dedicado y tardó casi 3 semanas, que se me hicieron demasiado largas, debido a que mis fondos de por sí escasos habían pasado a ser francamente inexistentes, lo cual me obligaba a salir de mi casa muy temprano y caminar parte de la ruta para ahorrar el valor de uno de los pasajes, debía además llevar un sándwich en una bolsa de almacenes TIA, ya que tampoco tenía lonchera, por supuesto en esta etapa como aún no estábamos contratados, tampoco recibíamos salario, pero estábamos allí para aprovechar la oportunidad que ustedes nos estaban dando.







Afortunadamente usted con un corazón grande y tan generoso como el de un presidente de mi hermoso país que reinó, corrijo gobernó por varios años, tuvo a bien prestarme uno de los manuales de funciones, para que yo fuera automatizando también lo necesario para recitar de memoria las actividades a las cuales debía dedicarme en caso de terminar exitosamente el entrenamiento.



Pasadas las 3 semanas finalmente debimos presentar el examen final que nos habilitaría o no para seguir en el proceso, nunca supe por que los meritocratas no lo presentaron o si lo hicieron en otro momento, imagino que en su sabiduría quiso usted evitar que ellos seguramente mejor preparados causaran algún estrés a nuestras vidas, lo que recuerdo es que ese examen fue muy exhaustivo y duro casi 4 horas, las más tensionantes de mi vida, al terminar me dijeron que podía irme y que esperara llamada por si decidían contratarme.



Nuevamente pasaron casi dos meses pero al fin una mañana de Viernes me avisaron que debía presentarme el Lunes a la 7 de la mañana, con todos los exámenes que me pidieron inicialmente, certificados, recomendaciones, diplomas, extractos y demás documentos debidamente autenticados con no mas de 3 días de antigüedad y que si me interesaba, trabajar ganando el salario mínimo, como asistente administrativo, no se porqué pero después me decían en la oficina que era el patinador y que lo de asistente administrativo se debía a que debía asistir a la administración en todo lo que alguien debía hacer y no tenía ganas o tiempo de hacerlo.



Y ahí empezó mi carrera, cada vez más acelerada, pues debía ir corriendo por toda la empresa, luego al banco, al restaurante, a la bodega, y a todos los lugares donde alguien quería enviarme. Gracias al régimen físico impuesto, he eliminado en tan corto tiempo todo el sobrepeso que tenía al ingresar a esta empresa y me hallo perfectamente entrenado para correr la media maratón de Bogotá, la cual se corre mañana.



Por esta razón R E N U N C I O!



PD. Por si aún no se dio cuenta, todo lo anterior es completo sarcasmo, usted y su sistema son un completo fracaso!

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Puedes cambiar tus hábitos molestos!

Como cambias tus hábitos molestos!




Frecuentemente acuden a mí personas inconformes con algunos de sus hábitos, los cuales a pesar de serles de mucha molestia, no han logrado cambiar. Los hábitos son usos y costumbres que se arraigan a nuestra personalidad hasta casi parecer uno solo con ella y así son difíciles de notar, difíciles de identificar y difíciles de cambiar.



Creemos que somos así: desordenados u ordenados, afables o irascibles, calmados o acelerados. Confundimos nuestra manera de enfrentar algunas situaciones cotidianas con nuestra personalidad. Si bien los hábitos son una manera de expresar nuestra personalidad, son solo características visibles de ella y no la personalidad misma. Quiere esto decir que podemos cambiar muchas de las cosas que hacemos, modificar la forma como las hacemos y aún así conservar nuestra personalidad.



Los hábitos se crean a fuerza de repetir las acciones muchas veces y se suelen desviar hacia aquello que nos exige el menor esfuerzo a pesar de que con ello no se consiga el mejor resultado. Para cambiar un hábito se requiere: identificar el hábito que me molesta, definir que es lo que quiero cambiar, decidir lo que voy a hacer, revisar periódicamente el avance, celebrar el triunfo.



Identificar el hábito que me molesta

Algunos hábitos son buenos o no me generan molestia, soy consiente de sus beneficios y por ello no tengo intención de cambiarlos. Si tengo el hábito de caminar 30 minutos al día y ello me reporta beneficios, estoy conforme con ello y lo disfruto, no hay problema, por tanto no tengo nada que cambiar. Si por el contrario tengo el hábito de comer muchos dulces y esto me genera problemas de salud, intranquilidad, tensión y otras molestias, este puede ser un hábito que me gustaría cambiar.



Suele ocurrir que lo que identifico con frecuencia como molesto, no es el hábito en si, sino las consecuencias producidas por ese hábito. Me molesta engordar, me pone de mal genio estar gordo, me incomoda no tener suficiente agilidad debido al sobrepeso, suelen ser síntomas del hábito de comer desordenadamente y a su vez pueden ser causa de otros inconvenientes, luego debo identificar la causa que genera la molestia para corregirla efectivamente.



Definir que es lo que quiero cambiar



Una vez identificado el hábito que me genera molestias, debo identificar las molestias que quiero eliminar. El hábito de comer, no es lo que debo eliminar, es la tensión que me produce comer más allá de lo que es saludable o recomendable. Incluso para muchas personas tener algún sobrepeso no es su preocupación, no les genera molestias, ni tensión, no están interesadas en cambiar. No tiene sentido tratar de cambiar las cosas que las personas no quieren cambiar. La decisión de modificar algo de una conducta debe venir de quien quiere hacerlo y no de la recomendación externa.



Decidir que es lo que voy a hacer



Para tomar una decisión se requiere identificar las posibilidades a mi alcance y los beneficios que dicha decisión me puede reportar. Al analizar las posibilidades recomiendo no centrarse en porqué algo es posible, sino en identificar si hay algún obstáculo insalvable que me impide hacer los cambios, de lo contrario porque no intentarlo? En esta etapa debo decidir a quien voy a involucrar en mi proyecto, con quien puedo contar o a quien debo interesar para propiciar un mejor resultado. No es necesario hacerlo todo con tus propios medios, si cuentas con los de otros para hacerlo más fácil, pues aprovéchalos! También puedo servirme de apoyos positivos, mensajes o símbolos que me alienten y estimulen para lograrlo.



Recuerdo uno de mis clientes que quería manejar su hábito de comer que lo mantenía con cerca de 30 kilos de sobrepeso, al iniciar su proceso de coaching decidió que bajaría por lo menos 20 en los próximos 6 meses, aproximadamente 5 tallas, debidamente controlado por su médico para no generar otros problemas. Para estimular sus logros compró un traje a su gusto, una talla menos, y le colocó una tarjeta con un mensaje que decía “ Carlos, hoy es 2 de Octubre (30 días después), estás listo para estrenar?”, el traje fue colocado como el primero en su ropero, de tal forma que todos los días el lo veía al escoger la ropa. Este mensaje positivo y retador lo llevó a estrenarlo 1 semana antes con total comodidad.



Revisar periódicamente el avance



No existe una verdadera meta si esta no se ubica en un horizonte determinado de tiempo. Por ello es necesario definir un tiempo en el que quiero lograr algo y monitorear con regularidad el avance, ajustar lo que sea necesario, para que se pase de los sueños a realizaciones.



Revisar el avance puede consistir en verificar si los elementos que identifiqué como de molestia siguen siendo válidos o han variado. En coaching lograr una meta no implica necesaria e invariablemente obtener el objetivo inicial, sino avanzar hacia un objetivo de bienestar, me menor tensión y para ello es válido replantear cuidadosamente el proceso cuando se llegue a la conclusión de que el objetivo inicial dejó de ser suficientemente válido y retador como para seguir intentándolo. Frecuentemente los logros superan ampliamente los objetivos iniciales.



Lo verdaderamente valioso de un proceso es disfrutar todas las etapas, aprender de ellas y valorar los logros, desarrollarse y crecer. Obtener un objetivo es el final de un proceso, por lo tanto el final de una etapa, si el proceso no se ha disfrutado, el goce de la meta será tan fugaz, tan efímero que quizá no sea suficiente compensación por el esfuerzo realizado y dificultará emprender otros retos en el futuro.



Celebrar el triunfo



Nos hemos acostumbrado a reclamarnos por cualquier error cometido y nuestra cultura competitiva nos hace considerar que lo bueno que hacemos es lo que debemos lograr, lo que se espera de nosotros y por ello no hay nada que celebrar. Si seguimos con esta filosofía un día descubriremos que sin celebrar, sin que algo cambie cuando obtenemos nuevos logros, esos logros significan muy poco, son solo logros.



Por pequeños que sean nuestros triunfos, celebrarlos los hace valiosos. Si acostumbrarnos a celebrar esta será una razón que nos anime a cumplir metas y nos haga sentir más realizados, más felices, eso al final es lo importante. La celebración no tiene que ser especialmente grande, pero si debe ser significativa y ojalá compartida con las personas que en alguna forma hicieron posible con su apoyo, con su ejemplo o con su interés que llegáramos hasta el objetivo propuesto.



Como un coach te apoya?



La mayor parte de los esfuerzos que se emprenden jamás llegan a alguna parte, se quedan en el camino y se convierten en recursos desperdiciados. Suele suceder que te sientas motivado a emprender un nuevo proyecto y trabajes en el algún tiempo. Seguramente lo inicies habiendo revisado juiciosamente toda la información de que dispones y con un plan bastante desarrollado, en el cual crees haber incluido todo lo necesario para lograrlo. Ante los inconvenientes usarás tu lógica, la misma con que hiciste el plan e intentarás encontrar las causas por las cuales no resultó.

Un coach te ayudará a ver los aciertos y a buscar caminos para solucionar lo que no ha funcionado, te apoyará para que sigas intentando nuevas formas, con una visión amplia pero centrada, te retará a intentar soluciones creativas, visionarias, nuevas y diferentes o te cuestionará para que enfoques tu esfuerzo y encuentres el camino adecuado.



Un coach no será tu juez, no será tu maestro, pero será tu guía y te apoyará cuando haga falta, no hará el trabajo por ti, pero te ayudará a analizar las razones por las cuales hacerlo o por las que no lo has hecho eficientemente y te ayudará a entender como acometer tus proyectos de la manera que sea cómodo para ti, empleando tu capacidad para hacer lograr un mejor desempeño.



Visitanos en www.coachingmax.com

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tips para comunicarte efectivamente!

Seguramente tu ya sabes que los elementos de la comunicación son emisor, receptor y mensaje. Sencillo, pero… cierto?




Emisor y receptor son personas y como tales emiten y reciben mensajes filtrándolos a través de sus propias creencias, lo que les da una interpretación del mensaje, que puede ser diferente a lo que quiso transmitir quien lo emitió.



Lo que un emisor transmite no es lo importante, lo que un receptor entiende es lo que vale.

Revisa la siguiente lista de actores: Sean Connery, Timothy Dalton, George Lazenby, Roger Moore, Pierce Brosnan, y Daniel Craig.



Que tienen en común?



Todos ellos han interpretado a James Bond, el agente 007 durante una época de sus vidas, ellos han sido el vehículo que le ha dado vida al mítico personaje del cine.



Pero cada uno es un ser humano diferente, probablemente con pocas cosas en común con los demás y muy seguramente también con el personaje.



La persona que desempeña el rol, es decir el actor que da vida al personaje, es un ser de carne y hueso, que tiene sus propios gustos, intereses, afanes y satisfacciones. El “Quien”, es el ser humano que hay en cada uno de ellos y desempeña roles diferentes en su vida, para ser padre, hermano, esposo, amigo, actor y muchas cosas más.



Cada uno de los roles con los cuales se da a conocer, le permiten mantenerse activo, desarrollarse, crecer, ser feliz, sentir, amar, soñar. El “que” es cada una de las actividades que realiza. No se es actor, se es persona y se interpreta al personaje en su rol como actor.



Con frecuencia se confunde el que, con el quien. Muchas personas no han desarrollado suficientemente su mundo interior y deben soportarse en sus roles, logros y posesiones. A uno de ellos si les preguntas quien es, te dirá que un médico, vendedor, gerente, arquitecto, lo que tiene, sus títulos, sus posesiones, difícilmente será capaz de identificar quien es y difícilmente encontrará sentido a su vida lejos de lo que es y de lo que tiene.



Ser un médico, un ingeniero, un arquitecto, un vendedor o un gerente, es solo uno de los roles en los que actuarás a lo largo de su vida, si es todo lo que tiene, no sabrá como actuar cuando deba usar su yo interno para compartir con otros. Acaso para conquistar a una pareja le hará un diagnóstico médico? O quizá diseñará el mejor uso y aprovechamiento del espacio físico?, Tal vez organice, planee y ejecute un plan de mediano y largo plazo?. Si lo que trata de hacer es mostrarse a si mismo, deberá descubrir quien es y ser capaz de presentarse lejos de su rol profesional, de trabajo o de negocios. No te enamoras de un médico, te enamoras de una persona que te parece interesante y que además es médico, si te parece interesante te habría impactado, también siendo arquitecto, contador, vendedor, gerente, ingeniero o incluso un humilde desempleado. No te enamoras de James Bond o de la mujer maravillas, ellos son ficción, te enamoras de quien interpreta al personaje, y seguirás posiblemente enamorado, cuando el mismo actor interprete a un malhechor, un obispo, un soldado o cualquier otro personaje a lo largo de su carrera.




Y la comunicación?



Volviendo al tema, si emisor y receptor son personas, además del rol que desempeñen, que puede ser común a un grupo incluso numeroso, para comunicarte con cada uno de ellos deberás tener presente no solo lo que hace ( el que), sino el personaje que lo hace (el quien), no todos los profesionales de una misma especialidad ( un “que” común), tienen una persona común dentro (un “quien” diferente), por ello no será igualmente válido el mensaje para todos ellos.



Por supuesto que para que haya comunicación además de los interlocutores, se requiere un mensaje. Para que el mensaje sea entendido debe ser expresado en términos conocidos por los interlocutores, con la sencillez o la profundidad suficiente para facilitar el entendimiento pero a la vez interesar a la otra parte en el contenido. No basta con que el mensaje parezca interesante para el emisor, debe resultar interesante para el receptor y además debe ser entendido en forma similar por ambos para que se produzca la comunicación y no se generen rupturas inconvenientes.



Lo costoso de comunicar es la emisión, pero lo valioso es lograr transmitir el mensaje deseado.



El mensaje comprende no solo lo que se dice, también la forma como se dice, el momento y las circunstancias en que ello ocurre y todos los elementos “decorativos” que acentúan o atenúan el contenido, los cuales deben tenerse en cuenta a la hora de comunicar.



Si el mensaje es telefónico, tenga en cuenta el tono de la voz, susurrar, gritar, acentuar, h a c e r  
 p a u s a s …… , hablar “de afán”, comunican tanto como el contenido mismo.



Si el mensaje es escrito, tenga en cuenta,  EL USO DE MAYUSCULAS, negrillas, emoticones [ ;),  :) ], fondos, colores,  e  s  p  a  c  i  o  s, también inciden en la forma como el receptor interpretará el mensaje!



Si el mensaje es presencial, mirar fijamente o desviar la mirada, manotear, caminar, pararse de determinada forma, adoptar una actitud amenazante o sumisa, con frecuencia dice más de lo que usted dice a través de sus palabras e incluso muchas veces impide que ellas sean tenidas en cuenta.



Adicionalmente a la forma como usted se comunica, el mensaje es filtrado por quien lo recibe de acuerdo con sus propios y personales códigos. Algunas personas considerarán que su energía para decir las cosas es grosería y agresividad, mientras que otras lo verán como signo de motivación y compromiso.



Su actitud muchas veces motivará al interlocutor a suponer lo que usted quiere. Imagínese esa situación: Usted entra a un restaurante, dando muestras de mucho afán y le dice al mesero “estoy muy urgido, quiero…” En ese momento el mesero le interrumpe “señor yo estoy muy ocupado, es la hora pico y no puedo hacer ninguna excepción”. Su actitud sugirió al mesero cual era su pregunta, si el, no hubiera interpretado le habría permitido completar la frase “ saber cual es el plato menos demorado para ordenarlo”.



Su inteligencia emocional le permitirá lograr el grado de empatía con cada uno de sus interlocutores para “hacerse entender”, no basta con que usted crea que está diciendo todo claramente! Es necesario que verifique si esa misma claridad es la que los otros perciben y adopte una actitud que sea convenientemente interpretada por su interlocutor para que puedan comunicarse.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Lo que necesitas para ser feliz suele estar a tu lado.

"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y corren el riesgo de esforzarse para hacer realidad sus sueños."


En una hermosa y tranquila noche de luna llena, un hombre caminaba por la playa, mientras cabilaba pensativo:



Si tuviera un carro nuevo, sería feliz.

Si tuviera una casa grande, sería feliz.

Si tuviera un mejor trabajo, sería feliz.

Si tuviera la pareja perfecta, sería feliz,



… de pronto tropezó con una bolsita llena de piedras. La tomó descuidadamente y mientras caminaba comenzó a arrojar las piedritas una por una al mar cada vez que decía:



Sería feliz si tuviera... y lanzaba una

Sería feliz si tuviera… y lanzaba otra



Siguió caminando y lanzando las piedras al mar hasta que solamente quedó una en la bola, esta decidió guardarla en su bolsillo.



Al llegar a su casa percibió que aquella piedrita, era en realidad un diamante valioso, no pudo menos que lamentarse por todos los diamantes que arrojó al mar sin detenerse a pensar!



Esta historia nos recuerda que muchas personas arrojan gran parte de sus preciosos tesoros antes de siquiera preguntarse cuanto valen todos los dones y regalos que día a día reciben, por considerarlos poco valiosos mientras están esperando y soñando con la posesión o la realización perfecta.



Andan suspirando por lo que no tienen, sin darle valor a lo que está muy cerca de ellas.   Lo que es importante no es lo que no tienes,  solo lo que te hace falta.  Muchas cosas que no tienes jamás te harán falta.



Si miras a tu alrededor, deteniéndote a observar, percibirás lo afortunado que eres. Muy cerca de cada uno suele estar lo necesario para ser feliz, si miras con cuidado lo notarás.



Cada uno de nuestros días debe ser considerado un diamante precioso, valioso e insustituible. Es tu decisión aprovecharlo o lanzarlo al mar, si lo desechas, talvez jamás puedas recuperarlo.



Alguna vez te has preguntado como estás aprovechando tus diamantes? … Las oportunidades, la familia, los amigos, el trabajo, e inclusive tus mismos sueños...




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